Cuando una persona alcanza cierta edad, sus preocupaciones y quehaceres diarios casi desaparecen por completo, bien por jubilación o por dificultades de salud, y le dejan un vacío que muchas veces no sabe con qué llenar. Este exceso de tiempo libre, si no es ocupado adecuadamente, puede desembocar en una vida pasiva que dé lugar al empeoramiento de algunas enfermedades ya diagnosticadas o al desarrollo de otras nuevas dolencias.
Es por tanto imprescindible tomar nuevas costumbres para mantener la salud, como salir a caminar, mantener una alimentación sana y, sobre todo, realizar ejercicios mentales para preservar la agilidad y la memoria, ya que es nuestro cerebro el órgano que más rápidamente se degenera.
En Sevilla, la oferta para la tercera edad es muy amplia, con numerosas actividades de todo tipo. La mejor opción para desarrollar estas actividades es acudir a una residencia de ancianos en Sevilla, donde los profesionales aplican actividades específicas para cada caso.
