Llega un momento en el que las personas alcanzan la senectud y sufren una reconfiguración de su vida y de sus relaciones sociales. Suelen tener mayor tiempo libre y, por lo general, no lo suelen ocupar con distracciones. Es por eso que muchos ancianos se pueden llegar a sentir desplazados y solos, aun teniendo grandes familias a su cuidado. Pero el hombre de la vida moderna es muy independiente, y estas personas no siempre reciben el cariño y el acompañamiento que desearían.
Son personas que necesitan intentar mantener un ritmo de vida activo dentro de sus posibilidades y, sobre todo, poder comunicarse con otros que los escuchen. La falta de cariño, que puede parecer de poca importancia para ti, es un mundo para ellos. Muchos centros de mayores en Sevilla son conscientes de esta carencia, ya que lo experimentan en su día a día. Así, y como consecuencia de ello, es mucho el cariño que los cuidadores dan a los ancianos en las residencias para personas mayores en Sevilla.
